Fácilmente podemos todos coincidir en que uno de los bienes socialmente más preciados es la paz, de igual forma, es dable afirmar que la realidad social actual es compleja. No obstante, cabe precisar que tener paz no significa solamente la ausencia de conflicto, sino que implica tomar acciones individuales y colectivas, motivadas por la constante búsqueda del perfeccionamiento humano, el cual sólo puede provenir desde el interior.
Educar para y por la paz significa dar oportunidades, consolidar la sustentabilidad del desarrollo humano en los valores culturales que nos distinguen.
